Hemos vivido un bonito curso lleno de momentos que guardaremos como valiosos tesoros. Hemos compartido además vivencias y experiencias que nos ayudarán a crecer y a madurar como personas. Vuestras voces y vuestras risas quedan flotando en el aula y vuestro recuerdo queda grabado en mi memoria, en mi corazón. Gracias por todo el cariño y la confianza que me habéis regalado. Soñad, volad muy alto y seguid jugando y disfrutando con el lenguaje cada día. Gracias también a los compañeros/as y familias por su implicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y el afecto que me habéis demostrado. ¡Feliz verano!